Febrero 28 de 2008
Con tutela, buscan obligar a Hospital San Ignacio a realizar aborto
El Hospital San Ignacio alega razones éticas para no practicar el aborto.
Una mujer, cuyó bebé de 27 semanas de gestación tiene malformaciones graves, presentó una tutela contra el centro médico para que le ponga fin a su embarazo. El Hospital dice que se puede salvar.
La madre, Migdony Yolima Bernal Castillo, también entuteló a Compensar, la EPS a la que está afiliada.
Ella decidió interrumpir el embarazo, el primero en sus cuatro años de casada con Manuel Antonio Rodríguez, porque su hijo presenta un cuadro de hidrocefalia severa, crecimiento asimétrico y cardiopatía.
Según dijo, "es mejor vivir ese dolor ahora y evitar ver a nuestro hijo así, porque él tiene derecho a una vida digna".
El hospital, que pertenece a la comunidad jesuita, asegura que el procedimiento no solo no aplica en este caso sino que va en contravía de sus principios. Y sus voceros dicen que irán hasta las últimas consecuencias para defenderlos.
"Por la posición ética y de misión del Hospital, en ningún momento se realizarán abortos", aseguró ayer el doctor Julio César Castellanos, director del San Ignacio. Y añadió que esperarán al fallo de tutela antes de decidir cuál será su siguiente paso.
Un juez de Paloquemao, en Bogotá, dirá la última palabra. Un funcionario del Ministerio de la Protección Social explicó que el centro solo puede negarse si existe un documento conjunto firmado por todos los médicos para manifestar una objeción de conciencia frente al aborto, que la Corte Constitucional autorizó en casos de violación, grave malformación del feto o grave riesgo para la madre y el bebé.
Pero aún así, la institución estaría obligada a encontrar un médico que lo realizara.
Ese documento, dice Castellanos, no existe, pues fue una "decisión institucional" que se hizo pública desde el 2006.
Riesgo por tiempo de embarazo
En su momento, los médicos del San Ignacio confirmaron las malformaciones, pero se negaron a realizar el aborto. Así que la remitieron de nuevo a Compensar para que le asignaran un nuevo centro médico que sí realice el procedimiento.
"Hicimos una valoración y confirmamos que el feto tiene malformaciones graves, pero estas no son totalmente letales. Han nacido niños con ellas", dijo Castellanos.
La madre no solo reclama que no le hubieran practicado el aborto, sino la atención que ha recibido durante el embarazo. Asegura que hubo negligencia y que las malformaciones del bebé se detectaron demasiado tarde.
Lo dice porque en este momento ya tiene 27 semanas de embarazo, tiempo que supera el indicado para practicar un aborto (máximo 22). Según la Secretaría de Salud, hacerlo en este momento sería poner en riesgo la vida de la madre.
El subdirector de salud de Compensar, Orlando Jaramillo, aseguró que nunca se han negado a prestarle los servicios a la señora y que revisan cómo pueden asistirla de la mejor manera posible.
REDACCIÓN JUSTICIA
http://www.eltiempo.com/justicia/2008-02-28/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3977602.html