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NOTICIERO RCN - Suspendido Decreto 4444

jueves, 22 de octubre de 2009

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¿Una Corte sana?

¿Una Corte sana?
 
Hay que seguir gritando por quienes no pueden gritar, los bebés no nacidos, y seguir una resistencia pacífica hasta que la Corte Constitucional no se extralimite, defienda los deberes y la vida, y respete la conciencia de quienes la defienden. Si no lo hace, no merecerá respeto alguno y menos, el título de honorable. Ni será una Corte sana.
 
 
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Medellín
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Publicado el 22 de octubre de 2009
 
Honorable significa "digno de ser honrado y acatado". A la Corte Constitucional se le ha denominado honorable, pero algunas de sus sentencias hacen que creamos que tan alta Corte no merece ser llamada honorable porque hay fallos que no merecen ser ni honrados ni acatados.

Hemos criticado que la Corte se extralimite en sus funciones y en vez de quedarse en su deber de emitir conceptos sobre la constitucionalidad o no de una ley, resuelva legislar sobre todo lo divino y lo humano.

Pero hoy nos referimos a la sentencia según la cual ni los jueces ni los médicos pueden invocar el sagrado derecho a la objeción de conciencia cuando se trata de hacer IVEs en los tres casos en que dicha Corte conceptúa que la mujer puede buscar que se le practique un aborto: malformación del feto, peligro de su salud física y mental o embarazo como consecuencia de una violación. Pero la Corte va más allá: autoriza a que niñas de 14 años o menos puedan ir a exigir que les saquen el bebé en gestación, que se los maten, sin que medie una orden judicial.

En su fallo, la Corte, la que tiene como misión salvaguardar la Constitución Nacional, ignora el Artículo 18 de dicha Constitución que dice: "Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia".

Pero además ignora el primero de todos los derechos: el derecho a la vida. Y lo hace con los seres humanos más indefensos que no pidieron ser concebidos, pero sienten. Que no pidieron llegar a este mundo, pero están en él. Que se amparan en el seno materno y tienen el derecho a percibir su protección. Que tienen un corazón que late, que se excitan y mueven, que se angustian y lloran, que sueñan y se sonríen. Pero que no pueden gritar ni defenderse cuando los quieren sacar a la fuerza para evitar que sigan viviendo y nazcan.

Quiere también la Corte que los colegios les enseñen a los niños sus derechos sexuales y reproductivos y que el Ministerio de Protección Social promueva campañas sobre los mismos. ¿Y dónde quedan los deberes? ¿Y dónde, la ética de los mínimos?

Sólo falta que nos exijan a los medios publicar las campañas que les dicen a las niñas y mujeres adultas cómo abortar. Si pretenden eliminar la objeción de conciencia para los jueces y los médicos, también podrán pretender eliminarla para los maestros y los medios de comunicación social, tanto estatales como privados.

Pero no podrán ir contra la ética de cada persona, así produzcan otro fallo para aplicarle la máxima sanción, la privación de su libertad. Es preferible ir a la cárcel con la conciencia en paz, que obrar en contra de ella y los mínimos principios éticos que la rigen. Ojalá las objeciones del Procurador General, Alejandro Ordóñez, sean tenidas en cuenta. Lo mismo que las del ex miembro de la Corte Constitucional, José Gregorio Hernández.

Hay que seguir gritando por quienes no pueden gritar, los bebés no nacidos, y seguir una resistencia pacífica, pero constante, hasta que la Corte entienda cuál es su función, no se extralimite, decida defender los deberes y la vida, y respete la conciencia de quienes los defienden. Si no lo hace, no merecerá respeto alguno y menos, el título de honorable. Ni será una Corte sana.

 

La sociedad colombiana rechaza de plano la sentencia proaborto del Constitucional

Cordial Saludo

Les comparto un artículo publicado por nuestros amigos de Hazte Oír (España).
 
Saludos,
Beatriz Campillo

La sociedad colombiana rechaza de plano la sentencia proaborto del Constitucional

 

El 17-O los colombianos volvieron a pronunciarse masivamente por la Vida, rechazando las presiones proabortistas

El Procurador de la Nación pedirá anular el fallo, abanderado por el lobby proabortista estadounidense, que ordena divulgar campañas sobre el "derecho al aborto" en las escuelas, que se niegan a cumplir la medida impuesta.

REDACCIÓN HO.- El procurador General de la Nación colombiana, Alejandro Ordóñez Maldonado, solicitará a la Corte Constitucional anular la tutela que ordena impartir en las escuelas información sobre el "derecho" que tienen las mujeres de abortar en tres casos concretos: violación, malformación del feto y riesgo de muerte materna. La misma Corte lo estableció así en mayo de 2006.

La Corte Constitucional dio este nuevo paso radical para fomentar el aborto después de que en mayo de 2006, dominada por una mayoría liberal, decidiera derogar por cinco votos contra tres los artículos 121, 122 y 123 del Código Penal, que establecían una prisión entre uno y seis años para casos de aborto. De esta forma, dejaba de ser delito en Colombia el matar al niño en el vientre de la madre en los casos de violación, malformación del feto y cuando se estimara "riesgo" para la vida de la madre o del niño.  La decisión suponía una victoria para el poderoso lobby proabortista estadounidense, representado por la abogada Mónica Roa, directora de programas de la organización Women's Link Worldwic.

Tras el nuevo fallo de la Corte Constitucional emitido ayer, que afecta a los menores que se educan en Colombia, numerosos colectivos sociales, y especialmente la comunidad educativa afectada, ha reaccionado alarmada rechazando de plano la sentencia. Respondiendo a esta alarma social, Ordóñez Maldonado ha afirmado en este sentido que elevará ante el Tribunal un incidente de nulidad contra la sentencia T388 de 2009, en la que se ordena a los ministerios de Protección Social y de Educación promover campañas masivas relacionadas con "los derechos sexuales y reproductivos, en especial relacionadas con el tema del aborto como derecho".

Entre las reacciones cívicas que se han pronunciado contra el fallo, destacan la de los educadores de los centros religiosos: "Los educadores católicos no vamos a enseñar eso",  ha asegurado monseñor Juan Vicente Córdoba, secretario de la Conferencia Episcopal. "Vamos a enseñar el respeto a la vida". Y fue tajante: "No nos puede obligar a ello".

La orden obliga a hacer ajustes en la educación sexual, y serán los ministerios de Educación y Protección Social los que determinen a partir de qué grado se impartirá la información. En un país además de amplia mayoría católica, el Estado, dicen algunos entendidos, está entre la espada y la pared. Así lo planteó en una entrevista el ministro de Protección Social.

De nuevo el lobby porabortista estadounidense abandera la radical medida

Mónica Roa vuelve a ser de nuevo la abanderada de esta causa, que trata de imponer la ideología abortista, ahora encima atentando directamente contra la libertad de educación y  atentando contra el derecho de los padres, como primeros educadores, a decidir sobre los valores en los que desean que sean educados sus hijos.

"No vamos a cambiar la realidad de un país, la mentalidad de un día para otro", reconoció  Roa al diario El País en declaraciones recogidas por ACIPRENSA, reconociendo así la pura intención de adoctrinamiento ideológico que esconde esta imposición. "El cambio cultural es más duro que la lucha legal", añadía.

Al margen de los padres y negación de la objeción de conciencia

En este sentido, Roa ve en la sentencia de la Corte una herramienta valiosa para propiciar el cambio cultural. La obligación de impartir esta información en las aulas supone sólo un 10% de las órdenes y presiones contempladas en la sentencia. Entre otras, estipula que las jóvenes a partir de 14 años pueden abortar sin tener el consentimiento previo de los padres. La información que recibirán los alumnos deja claro que no se puede apelar a la objeción de conciencia institucional para esquivar la obligación de practicar un aborto. Los jueces tampoco pueden negar las tutelas con el argumento de que el aborto va en contra de sus creencias.

"La sentencia es una guía de cómo se debe prestar el servicio", resume Roa con total frialdad. "Después de este fallo ya no hay más excusas para acudir a prácticas ilegales o a argumentos de desconocimiento de la norma".

Los proabortistas se están topando con el gran rechazo cívico y sanitario a la victoria abortista que lograron en la Corte Constitucional en 2006. Hospitales y médicos se niegan a perpetrar abortos.

 

http://www.hazteoir.org/node/24806

Nota

Este es un espacio para compartir información, la mayoria de los materiales no son de mi autoria, se sugiere por tanto citar la fuente original. Gracias

Perfil

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Medellín, Antioquia, Colombia
Magister en Filosofía y Politóloga de la Universidad Pontificia Bolivariana. Diplomada en Seguridad y Defensa Nacional convenio entre la Universidad Pontificia Bolivariana y la Escuela Superior de Guerra. Docente Investigadora del Instituto de Humanismo Cristiano de la Universidad Pontificia Bolivariana. Directora del Grupo de Investigación Diké (Doctrina Social de la Iglesia). Miembro del Grupo de Investigación en Ética y Bioética (GIEB). Miembro del Observatorio de Ética, Política y Sociedad de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del Centro colombiano de Bioética (CECOLBE). Miembro de Redintercol. Ha sido asesora de campañas políticas, realizadora de programas radiales, así como autora de diversos artículos académicos y de opinión en las áreas de las Ciencias Políticas, la Bioética y el Bioderecho.

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