«Es prioritario captar nuevos profesores entre los estudiantes brillantes»
«Tenemos que bajar la ratio de alumnos por profesor si queremos una reforma de calidad y acercarnos a Europa»
JULIO ANTONIO GONZÁLEZ GARCÍA Vicerrector de Profesorado, Departamentos y Centros de la Universidad de Oviedo
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ
Vicerrector de Profesorado, Departamentos y Centros de la Universidad de Oviedo
Julio Antonio González García (Las Regueras, 1946) es catedrático de Psicología de la Educación de la Universidad de Oviedo. Durante casi 14 años dirigió el departamento de Psicología. Desde hace poco más de dos meses, está al frente del Vicerrectorado de Profesorado, Departamentos y Centros de la institución académica asturiana.
-¿Cuál es el perfil del profesorado de la Universidad de Oviedo?
-La plantilla consta de 2.122 profesores. La edad media está en torno a los 47 años. Es muy elevada. Pero en 31 de las 147 áreas de conocimiento, más del 50 por ciento de los profesores tiene más de 55 años. Y en 17 de ellas, más del 50 por ciento de los profesores tiene más de 65 años. En los próximos 10 años, el 25 por ciento de la plantilla cumple 70 años y tiene que jubilarse forzosamente.
-¿Cómo se llevará a cabo el relevo generacional?
-Renovar una cuarta parte de la plantilla en diez años es mucho. Tenemos que ir formando ayudantes para que vayan haciendo la tesis doctoral, salgan a otras universidades, se formen en el extranjero y así paulatinamente. Son cuatro años de ayudante, otros cuatro de ayudante doctor... Te pones en treinta y tantos años. Y luego tienen que ir a las figuras bien de funcionario, bien de contratado laboral indefinido. Ésa es la carrera docente que en nuestro programa decimos que hay que promocionar.
-¿Cuántos profesores será necesario contratar en los próximos años?
-En los próximos 10 años habrá que contratar unos 700 profesores: unos 550 para sustituir a los que se jubilen y alrededor de 150 para cumplir los requisitos del Espacio Europeo de Educación Superior. Vamos a pasar de una Universidad napoléonica a otra de tipo anglosajón, en la que la ratio de alumnos por profesor es inferior.
-¿Cuál es la proporción de estudiantes por profesor?
-La media europea está en nueve o diez alumnos por profesor y la de la Universidad de Oviedo está en 13 o 14. Esta ratio hay que bajarla si queremos una reforma de calidad y acercarnos a la media europea. Ciertamente, en los centros que tienen límite de acceso ya tenemos una ratio menor.
-¿Cómo ha quedado el programa de jubilaciones voluntarias de profesores?
-De los 115 que tienen más de 65 años, sólo seis han pedido la jubilación anticipada. Y de éstos, dos lo han hecho bajo la figura del emeritado, es decir, que mantienen su relación con la Universidad, pero reduciendo la carga docente.
-¿Será necesario mejorar la oferta económica?
-Los que se jubilan voluntariamente perciben el 90 por ciento del salario; y los que se acogen al emeritado, el 95 por ciento. Nuestro programa es ir al 100 por ciento del salario porque las condiciones actuales no son atractivas. Tenemos que negociarlo con todos los sindicatos y con el Principado. Nuestra idea es ofrecerlo en junio de 2009.
-¿Cuánto cuesta?
-No mucho: entre 340 y 450 euros mensuales por profesor jubilado.
-¿A qué porcentaje de jubilaciones se puede llegar?
-Llegar al 20, al 30 o al 40 por ciento de los posibles sería satisfactorio. Hay muchas universidades que ofrecen el 100 por ciento del salario y tampoco consiguen grandes cifras.
-¿Por qué?
-Porque los riesgos laborales de un profesor no son muy elevados. Lo único es que dar clase todos los días agota. Además, formar un profesor lleva bastantes años y es lógico que al final se quiera sacar mayor partido a esa inversión.
-¿Cuál sería la edad media ideal para la plantilla?
-Es difícil responder, porque depende de las titulaciones.
-¿Se potenciará la incorporación al cuerpo docente de profesionales de prestigio?
-Es una de nuestras aspiraciones: intentar atraer a la Universidad a profesionales de prestigio, aunque sea con dedicación parcial. Porque, además, esto es lo que permite que la formación de nuestros alumnos tenga la vista puesta en el ejercicio profesional.
-¿Cómo piensa conseguir que los mejores estudiantes opten por la carrera docente?
-Es prioritaria la captación de profesorado entre estudiantes brillantes y con experiencia internacional. Para ser profesor hay que tener vocación: que les guste enseñar e investigar. Y, luego, hay que darles medios para que se formen bien. El profesor sabe que posiblemente no va a alcanzar los ingresos del mundo de la empresa, pero sabe también que tiene otras compensaciones.
-¿Prevé dificultades para llevar a cabo esa captación?
-Sí, sobre todo, en determinados campos científicos en los que los profesionales saben que de inmediato pueden ganar más que siendo profesores de Universidad.
-¿Especialmente en áreas técnicas?
-Sí, ahí tenemos más dificultad. Hay mucho profesor asociado, pero la empresa les pide que dediquen su tiempo a la empresa.
-¿Qué se hará en materia de estabilización del profesorado?
-Tienen que hacer méritos para obtener la acreditación. Y en cuanto la tengan, todos tendrán cabida en la plantilla. Dadas las cifras de las que hemos hablado, las expectativas son halagüeñas.
-¿Qué opinión le merece el actual sistema de selección de profesores?
-Le falta el contrastar que el futuro profesor domina el programa que va a impartir. No hay ninguna prueba externa que lo ponga de manifiesto. Se sabe que el profesor conoce la materia, pero le falta demostrar su capacidad didáctica.
-En un profesor, ¿valora más la faceta docente o la investigadora?
-La investigación es imprescindible para estar al día. Pero la formación de los titulados sigue siendo el objetivo prioritario de toda universidad. Para la investigación hay también institutos, otras agencias, las empresas...
-¿Hay desmotivación entre los profesores? ¿Cómo puede premiarse al que trabaja bien respecto al que no lo hace?
-La discriminación salarial entre unos y otros viene dada por los sexenios, por la producción científica. Por eso el profesor se desliza muchas veces hacia la producción científica, porque va a tener un incentivo económico. El cambio del futuro radica en que los nuevos títulos vienen con un sistema de garantía de calidad, donde la ANECA va a ir al día a día y a mirar el nivel de satisfacción de los alumnos. Y ahí van a identificar a aquellos profesores que «pasan», que son pocos. La mayoría tiene vocación docente y trabaja.
-¿Qué porcentaje de docentes tendrá problemas para adaptarse al estilo que impone el Espacio Europeo de Educación Superior?
-Es impredecible. Hay profesores muy motivados y otros muy escépticos. Y otros que, de momento, no se hayan introducidos en esa dinámica. Las expectativas son positivas. No veo correlación entre la edad y la actitud ante los cambios.
-¿Ve problemático el actual nivel de endogamia?
-Cada vez menos. Acaba de reformarse la normativa y ahora se establece que las comisiones se eligen a sorteo público. Y luego hay unos baremos que también se hacen públicos. Hay avances significativos en todas las universidades.
-¿Se modificará el sistema de nombramiento de profesores eméritos?
-Vamos a adaptarlo a las nuevas circunstancias porque cada vez hay más solicitantes y tenemos un tope que establece la legislación.
-¿Se crearán nuevos departamentos?
-En principio, no hay previsión de cambios.
-¿Y centros?
-Eso no depende de nosotros. Estamos en negociaciones con el Principado para las nuevas titulaciones. Primero vamos a adaptar las titulaciones y, luego, vamos a ver en qué centros se imparten.
«La investigación es imprescindible, pero la formación de los titulados es prioritaria»
«El nivel de endogamia en las universidades cada vez es menor»
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008071900_46_657896__Sociedad-y-Cultura-prioritario-captar-nuevos-profesores-entre-estudiantes-brillantes