"Vacunas" abortivas encubiertas.
Por ProVida.
Lanzan campaña pro aborto en América Latina con financiación de organismos internacionales mediante sospechosas vacunaciones masivas contra diferentes enfermedades, la rubéola, entre ellas.
LIMA, Según informa «Servicios Latinoamericanos» (SELAT) en su boletín del 27 de agosto, el «Centro de Investigaciones sobre Dinámica Social» de la Universidad Externado de Colombia, ha convocado a un encuentro de congresistas latinoamericanos que tiene como fin promover el denominado «aborto inducido», a través del uso irrestricto de una nueva generación de vacunas abortivas en las naciones donde el aborto está penalizado.
El evento, que tendrá lugar del 7 al 9 de octubre próximo en Bogotá, Colombia, se denomina «Encuentro de Parlamentarios de América Latina y el Caribe sobre Aborto Inducido: Los Desafíos para la Salud Pública y la Legislación». La reunión está aparentemente auspiciada por la Universidad Externado de Colombia pero --según revela SELAT-- en realidad es impulsada por entidades anti vida como la «International Medical Parliamentary Organization» (IMPO), que a su vez es financiada por la «International Planned Parenthood Federation» (IPPF) y el «Fondo de Población de las Naciones Unidas» (UNFPA) y el Banco Mundial, entre otras organizaciones de tradición controlista.
Esta no es la primera vez que se pretende reunir a congresistas de la región para debatir sobre el aborto y promover su legalización. El reporte de SELAT afirma que en 1992 las mismas entidades impulsaron un primer encuentro orientado a tal fin. Sin embargo, esta vez la reunión congregará a más de 100 parlamentarios, un grupo de «observadores» y algunos participantes especiales, que escucharán las ponencias de los «expertos» invitados, para emitir un documento final y un plan de acción orientado a legitimar el aborto. La propuesta, sin embargo, no será la de promover la «tradicional» aspiración uterina, sino de la difusión masiva de vacunas abortivas «anti embarazo».
Estas vacunas forman parte de un plan iniciado en 1974 por la «Fundación Ford» y el «Population Council» (Fundación Rockefeller) para difundir el aborto en todo el mundo. Desde esa fecha la Organización Mundial de la Salud (OMS) auspició trabajos de investigación para perfeccionar la píldora abortiva RU-486 y la «vacuna anti embarazo».
Hasta 1993, el denominado «Programa Especial en Reproducción Humana» de la OMS había gastado más de 356 millones de dólares en sus investigaciones con aportes de Suecia, Inglaterra, Noruega, Dinamarca, Alemania, el Banco Mundial, la Fundación Rockefeller, la Fundación Ford, el International Research and Development Center of Canada, Estados Unidos y el UNFPA.
Según las denuncias, las vacunas abortivas se presentan como vacunas inocuas para facilitar su difusión, pero lo cierto es que con ellas no se pierde la capacidad para concebir, sino que aplicadas en mujeres gestantes, permiten la generación de anticuerpos contra la hormona gonadotrofina coriónica humana (HCG) secretada por la envoltura del concebido mientras éste se implanta en la capa interna (endometrio) del útero materno. De esta manera, se impide el desarrollo del cuerpo lúteo en el ovario, el que a su vez deja de producir progesterona, ocasionando cambios en el endometrio que finalmente producen el aborto.
Algunos líderes pro vida insisten en que estas vacunas ya comenzaron a ser distribuidas en países como Nicaragua, México, Perú y Filipinas, a través de una campaña de vacunación masiva contra el tétano, auspiciada por la OMS, que tiene como objetivo exclusivo mujeres entre los 15 y 45 años. Estudios practicados por un grupo de especialistas detectaron en Filipinas la presencia de los anticuerpos en las mujeres vacunadas y según los expertos no hay forma de que una mujer los tenga, a menos que le hayan introducido artificialmente la hormona HCG en vacunas contra el tétanos o la rubéola.
En Perú, en octubre de 1995, los medios de comunicación informaron que el Ministerio de Salud suspendió la vacunación masiva antitetánica por las denuncias de los pro vida. Sin embargo, poco después se reinició la campaña con vacunas canadienses fabricadas por el laboratorio Intervax, involucrado en el caso de Filipinas. En las últimas semanas se han registrado denuncias en las provincias norteñas de Chimbote y Piura sobre campañas similares entre mujeres jóvenes y se espera realizar un estudio para determinar la existencia de las sustancias abortivas.
Fragmento del Informe Kissinger o Memorando 200.
"¿Podrían considerarse los alimentos un instrumento de poder nacional? ¿Nos veremos forzados a elegir a quién razonablemente podemos ayudar, y en tal caso, deben ser los esfuerzos demográficos un criterio para dicha ayuda? Están los EE. UU. preparados para aceptar el racionamiento de los alimentos para poder ayudar a los pueblos que no pueden o no quieren controlar el crecimiento de su población?" (119-120). "Nuestras estrategias de asistencia para estos países deben considerar sus capacidades de financiar actividades demográficas que son necesarias" (127).
"Es evidente que la disponibilidad de servicios de anticonceptivos e información al respecto, no constituye una respuesta completa al problema de la población. En vista de la importancia de los factores socio-económicos para determinar el tamaño de la familia que se desea, la estrategia para una ayuda total debe enfocarse cada vez más en aquellas políticas que contribuirán a la disminución de la población, así como en otros objetivos" (108).
"[Debemos tener] niveles mínimos de educación, especialmente para las mujeres, así como la educación y el adoctrinamiento de la actual generación de niños, con respecto a la conveniencia de que las familias sean más pequeñas" (111).
"En la India [se llevaron a cabo] algunos experimentos controversiales pero extraordinariamente exitosos, en los cuales los incentivos económicos, junto con otros mecanismos de motivación, se utilizaron para lograr que un gran número de hombres aceptaran las vasectomías" (138).
"Se va a necesitar algo más que los servicios de planificación familiar para motivar a otras parejas a querer tener familias más pequeñas y a que todas las parejas quieran tener niveles de reemplazo, que son esenciales para el progreso y el crecimiento de sus países" (58).
"Es muy necesario convencer a las grandes masas de que es de su interés individual y nacional el tener, como promedio, solamente tres y quizás sólo dos hijos... el foco obvio y creciente de la atención debe ser cambiar las actitudes de la próxima generación" (158).