Una investigación advierte sobre riesgos de la fertilización asistida
Un trabajo que publica la revista científica The Lancet sostiene que aumentan los riesgos de malformaciones y enfermedades genéticas. Recomienda que las parejas en tratamiento sean informadas.
Muchos de estos riesgos no se deben a las técnicas, sino a patologías de los padres.
Por Pedro Lipcovich
En los bebés concebidos por fertilización asistida, "el riesgo de nacer con malformaciones mayores es un 30 por ciento mayor que en los demás bebés", según una investigación que publica hoy la prestigiosa revista The Lancet. También "hay un riesgo más elevado de sufrir parálisis cerebral" y de padecer enfermedades genéticas como los síndromes de Angelman o el de Beckwith-Wiedemann; el riesgo de parto prematuro duplica el normal, y el riesgo de placenta previa triplica el normal. Y "nacen más frecuentemente con bajo o muy bajo peso", según el estudio. También las anomalías en la cantidad de cromosomas sexuales (por ejemplo, la conocida como XXY) se incrementan, y la probabilidad de aborto espontáneo es hasta un 34 por ciento más alta. Muchos de estos riesgos no se deben a las técnicas en sí mismas, sino a las patologías de los padres que, de no mediar la fertilización asistida, les hubieran impedido engendrar. En todo caso –según destaca el trabajo publicado en The Lancet–, "estos riesgos no deberían ser omitidos en el asesoramiento profesional a las parejas que consideran la posibilidad de una fertilización asistida".
El estudio fue realizado por Alastair Sutcliffe y Michael Ludwig, del University College de Londres, y consistió en una revisión crítica de 3980 artículos científicos acerca del tema (la investigación no abarcó los embarazos múltiples, frecuentes en estas técnicas, por saberse ya que en tales casos los riesgos aumentan). Los resultados muestran "un riesgo aumentado de problemas durante el embarazo y riesgos alrededor del parto, luego del uso de la fertilización in vitro y del ICSI" (inyección citoplasmática de esperma, que se aplica cuando el semen del hombre no es de calidad suficiente, y que consiste en elegir un solo espermatozoide y colocarlo en el interior del óvulo).
"La mayoría de los autores admite que hay una alta tasa de abortos, tempranos y tardíos, luego de la fertilización asistida; el porcentaje de incremento se halla entre el 20 y el 34 por ciento. Ahora bien, debemos diferenciar entre las causas ligadas a la subfertilidad subyacente y los factores vinculados con los tratamientos –señala el estudio–: las parejas que encaran la fertilización asistida son en promedio cinco años mayores que aquellas que han concebido espontáneamente, y tienen mayores factores de riesgo, como los problemas de la tiroides o el ovario poliquístico, asociados con un riesgo aumentado de aborto." También "se advirtió una correlación entre el riesgo de abortos espontáneos y los tratamientos de estimulación ovárica". Además, "la tasa de anomalías en los cromosomas sexuales del niño es de 0,63 por ciento en embarazos logrados a partir del ICSI; la tasa normal no supera el 0,20 por ciento. Esto puede relacionarse con anomalías en los espermatozoides de hombres con subfertilidad".
"El riesgo de preeclampsia (patología que, durante el embarazo, afecta a la madre y al feto, con riesgo de muerte para ambos) aumenta un 55 por ciento en mujeres bajo fertilización asistida, y depende no sólo de la técnica utilizada sino, como para los abortos, de los factores subyacentes a la infertilidad", puntualizan los investigadores. Señalan también que "en los chicos nacidos tras la fertilización asistida (tanto por fertilización in vitro como por ICSI o por transferencia de gametos) se duplica el riesgo de nacimiento prematuro, y se incrementa el riesgo de nacer con bajo o muy bajo peso", lo cual "aumenta la probabilidad de diabetes y enfermedades cardiovasculares en la vida ulterior". También para estos riesgos, inciden las causas de la infertilidad subyacente.
Así, no sorprende que exista "un riesgo aumentado de muerte perinatal y neonatal y de necesidad de terapia intensiva neonatal en los bebés nacidos luego de fertilización asistida". En los casos de mujeres subfértiles cuyo tratamiento no fue la fertilización in vitro sino la estimulación ovárica mediante hormonas, "el riesgo de bajo peso al nacer fue similar al registrado en la fertilización in vitro".
En cuanto al "peligro de malformaciones mayores" en el recién nacido, la investigación señala "un riesgo aumentado del 30 por ciento luego de la fecundación in vitro o el ICSI, comparados con la concepción espontánea". El trabajo advierte que "las parejas con subfertilidad deberían ser informadas sobre este riesgo" antes de decidir una fertilización asistida. También, "diferentes casos sugieren un riesgo aumentado para patologías genéticas como el síndrome de Angelman o el de Beckwith-Wiedemann. Si bien estas patologías son infrecuentes, la baja probabilidad estadística no ayudará a la pareja cuyo hijo nazca con una de estas enfermedades: por lo tanto, el riesgo debería ser informado", señala el trabajo en The Lancet.
Además, "en chicos nacidos luego de fertilización asistida se encontró un riesgo significativamente más alto de parálisis cerebral", advierte el estudio, citando un estudio que, en Suecia, tomó datos de 9056 nenes y otro que, en Dinamarca, consideró 6052, todos nacidos por fertilización asistida, comparándolos con la población general.
Por otra parte, el desarrollo neurológico del niño no se ve afectado por el uso de la fertilización asistida, según los datos disponibles hasta el momento, "salvo en cuanto a que el bajo peso al nacer es un factor de riesgo en este sentido", anotan los investigadores. Tampoco se encontró afectada la relación del niño con su familia, ni sus vínculos sociales.
El trabajo en The Lancet destaca que los riesgos puntualizados "deberían ser explicados a toda pareja que considere la posibilidad de la fertilización asistida".
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-88804-2007-07-28.html
Buscar
Una investigación advierte sobre riesgos de la fertilización asistida
martes, 14 de julio de 2009
Etiquetas:
PROCREACIÓN HUMANA ASISTIDA
Publicado por
Beatriz Campillo
en
22:12