Genética
Un ser vivo, gen por gen
Craig Venter busca una polémica patente para su organismo
Por Glenys Alvarez / El Caribe
Martes 12 de junio del 2007 actualizado el lunes 11 de junio del 2007 a las 9:11 PM
Adn y arn. La formación de un ser vivo no comienza ni queda en sus genes sino en mensajes químicos de ARN. (Universidad de Harvard)
Un equipo de científicos, liderado por el genetista Craig Venter, ha pedido la autorización para una patente que le dará el control completo sobre organismos sintéticos diseñados por humanos, unidad genética por unidad genética.
Craig Venter se convirtió hace mucho en el cerebro de la investigación científica privada. Durante la "guerra fría" de la decodificación del genoma humano, la compañía de Venter estuvo compitiendo fuertemente con la versión del gobierno para ver cuál de ellos presentaba el capítulo final y hoy, el hombre del rostro pícaro ha presentado una petición para obtener una polémica patente.
Pero comencemos por el principio. En esta ocasión estamos hablando de genética y lo que Venter plantea muchos consideran completamente peligroso y demasiado innovador.
Por varios años, el equipo del investigador ha estado estudiando las formas varias con las que podría intentar crear un organismo completamente sintético.
Ahora bien, cuando hablamos de un organismo sintético o artificial no nos referimos a un robot, de hecho, lo que intenta hacer Venter está muy lejos de los aparatos casi humanos que nos hemos acostumbrado a ver en las conferencias de tecnología en Japón. No, lo de Venter es más bien jugar al creador (quizás con mayúscula).
La idea es formar un ser vivo desde su genoma. Construir el ADN, unidad genética por unidad genética, hasta que "nazca" en el laboratorio un microbio capaz de existir y nacido de las manos de los científicos.
Por supuesto, la meta está muy lejos de ser fácil. Por el momento, los investigadores están utilizando botiquines genéticos para construir, gen por gen, un microbio primitivo con el menor número de genes posibles.
"Nuestro objetivo a largo plazo es crear organismos que sean capaces de comer contaminación, absorber polución del agua y hasta los dañinos gases de invernadero. Deseamos descubrir la forma de restaurar el planeta mediante seres vivos hechos por los humanos y que seamos capaces de controlar", expresó Venter al canal de televisión de la BBC.
Sin embargo, la aplicación de la patente por el equipo de científicos ha incomodado, precisamente, a los medioambientalistas que Venter desea ayudar.
De hecho, una vez publicada la petición, grupos ecológicos de Canadá, que monitorean los avances en la biotecnología, llamaron a la oficina de patentes para que no aprobaran la petición del científico.
Venter desea reclamar como dueño varios genes esenciales para el desarrollo de la vida los cuales serían usados por su compañía para producir un organismo sintético que pueda desarrollarse y reproducirse utilizando esos genes en específico.
Un rompecabezas de químicos que inicia la vida
La idea de Venter es crear un organismo con el genoma más pequeño posible y luego de formarlo, insertarlo o integrarlo en el caparazón de una bacteria. "Primero identificamos el número mínimo de genes necesarios para que una bacteria viva y se reproduzca. Tomamos la bacteria Micoplasma genitalium y comenzamos a quitarle sus genes hasta ver con qué número mínimo era capaz de vivir", expresó Venter.
Los investigadores lograron remover 101 de sus 482 genes lo que significa que el organismo es capaz de vivir con 381 genes. Sin embargo, crear un organismo sintético no comienza ni termina en sus genes.
De hecho, para que un gen haga algo, debe tener complejos mecanismos de ARN que funcionen a la perfección y traduzcan estos mensajes químicos para que se conviertan, el final, en proteínas. Investigadores han estado intentando hacer esto por años.
El problema del monopolio genético
Para todos
Para los grupos ambientalistas y las empresas preocupadas por la ética detrás de los avances científicos, la petición de Venter para ser dueño de genes esenciales para la vida es completamente absurda.
"Debemos detener este tipo de petición de patentes mucho antes de que lleguen a convertirse en algo serio. Nadie en el mundo debe ser el dueño único de los genes de la vida, existen demasiados problemas éticos en esta área como para otorgarle toda esa responsabilidad humana a un solo equipo científico, por ello hemos actuado rápido, antes de que llegue a ninguna sala de discusión.
La propiedad genética debe ser patrimonio público a toda costa", expresó para The New York Times, Jim Thoma, del Grupo canadiense ETC que ha obstaculizado la petición.
Por su parte, el científico mantiene que estos impedimentos sólo dificultarán más el desarrollo de una solución efectiva para el problema global que afecta al clima y la ecología.
http://www.elcaribecdn.com/articulo_caribe.aspx?id=127363&guid=EB9ECBE3E60743DBB78B0E67C7EF208F&Seccion=150