Alinearse con la vida
Alicia Miranda de Parducci | amiranda@cincosentidos.org
Es imperativo felicitar y agradecer a los asambleístas que se han alineado con la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural sin ningún reparo y sin temor a ser tildados de "intolerantes", "retrógrados" o "fanáticos" y animar a muchos otros a seguir su ejemplo valiente y franco.
Sí, pues resulta que algo tan normal como defender la vida humana naciente en el mundo actual puede implicar riesgos como el ser considerado "reaccionario" por parte de quienes se creen de "vanguardia" y de mente abierta o "misericordiosos" porque están de acuerdo con la legalización del aborto provocado y de la eutanasia que ya han sido despenalizados en países del primer mundo.
Nos equivocamos al pensar que debemos copiar todo lo del primer mundo y peor cuando atrás de esto existen presiones de organismos internacionales diversos y, sin duda, intereses financieros que lucran de la cultura de muerte y desean extenderla en América Latina que se ha mantenido firme en este aspecto.
Inflar las estadísticas de muerte por aborto clandestino es una de las estrategias que utilizan como argumento para ablandar las conciencias tal como se comprobó en Nicaragua, donde no les quedó más remedio que aceptar el "error"… cuando les demostraron que sus cifras eran mentirosas…
Las propuestas de las leyes pro aborto provocado además quieren hacer caso omiso del derecho fundamental de la "objeción de conciencia" y castigar a los profesionales que se nieguen a practicarlo.
La autorización legal para quitar la vida a seres totalmente indefensos y dependientes, que están por nacer, constituye una carta blanca, un camino seguro a la insensibilización total respecto de todos los otros crímenes que se realizan diariamente en contra de la humanidad y que están impunes como las guerras; la muerte cada cinco segundos de un niño por desnutrición o por sus consecuencias; la eutanasia o suicidio asistido; el holocausto abortista; los genocidios; la clonación humana y manipulación de embriones; los abusos y violaciones de todo tipo; la inequidad en la educación, salud, vivienda, etcétera.
No me cabe duda que alinearse a favor de la vida impone una actitud coherente e integral que contemple, además de la lucha contra el aborto provocado en cualquier circunstancia y la eutanasia, la búsqueda incansable de un progreso humanizado que garantice el cumplimiento de los derechos de todos y una existencia en paz.
Estoy confiada en que serán numerosos los asambleístas, hombres y mujeres valientes, que sellen un compromiso con la raza humana y con ellos mismos, para no permitir que la Constitución ecuatoriana despenalice dichos crímenes y tengan el coraje de alinearse con la vida en todas sus formas.
¿Cuántas vidas lograrán salvarse?
http://www.eluniverso.com/2007/11/01/0001/21/7CD4D2F4893F42A5B1EF8AE6F506ED99.aspx
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Alinearse con la vida
miércoles, 12 de agosto de 2009
Etiquetas:
ABORTO,
VIDA HUMANA
Publicado por
Beatriz Campillo
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1:51