¿De cuál perspectiva bioética se habla?
Carlos Alberto Gómez Fajardo, MD - elpulso@elhospital.org.co
Existen diversas corrientes de pensamiento que ejercen su influencia en el modo de afrontar los problemas bioéticos. La bioética propone una metodología sobre el actuar concreto del hombre en lo que atañe a la salud y la vida. A fin de cuentas, la ética explica las acciones libres del hombre, con lo que se pone en operación un determinado sistema axiológico para la calificación de los actos humanos como buenos y deseables, o desacertados, injustos o censurables. Y no siempre coinciden aquellos sistemas de valor.
Cada una de las perspectivas contiene su arquitectura conceptual-filosófica, y tiene una mayor o menor incidencia en los campos académicos, políticos o prácticos, de las diversas profesiones. Por supuesto, no faltan aquellos que disfrutan de un cierto renombre en la disciplina y que sostienen, con mayor o menor habilidad racional, que es lo mismo lo malo que lo bueno, que todo da igual, que nadie tiene “derecho” a calificar o a juzgar nada, que todo es relativo, como los retóricos a quienes Sócrates incomodó. Hay variedad en este bosque urbano de inicios de siglo, incluyendo los agnosticismos de las edades presocráticas, hoy también comunes.
Tiene utilidad, para quien quiera aproximarse de modo ordenado al estudio de la bioética, un intento de organización de estos diversos modos de afrontar la problemática. A modo de resumen, va esta referencia a una nota de valor didáctico fundamental: “Las seis versiones de la Bioética”, (J. Núñez García, revista “Persona y Bioética”, No. 4 Junio-Septiembre 1998 pp. 1-61). Para este autor, puede hablarse de seis versiones: 1. Utilitarismo, 2. Enciclopedismo, 3. Ética kantiana, 4. Nietszche, 5. Opción fundamental y 6. Antropología filosófica. Unas breves palabras sobre ellas:
- Utilitarismo: Se propone un nivel de igualdad entre los conceptos felicidad, utilidad y placer. Lo útil, que constituye el sumo bien, se reduce a lo sensible, a lo material. Tendencia a la matematización y maximización de lo útil. De acuerdo con empirismo, materialismo y positivismo. J. Stuart Mill y J. Bentham. Eticas de la “calidad de vida”.
- Enciclopedia: Pensamiento ilustrado, liberalismo francés del siglo XVIII; autonomía de la razón, supervaloración de la libertad individual. La razón es fundamento del hombre, de sí mismo y de todo. Antecedentes: Voltaire, Rousseau. La verdad dialógica de la democracia es la fuente de los valores; propuestas de éticas de “mínimos”.
- Ética Kantiana: Se funda en la razón y el deber; defiende la validez universal de los imperativos categóricos. La autonomía es exigencia de la dignidad del hombre.
- Nietzsche: Aniquilación de la moral. El ultra-hombre, creador de valores, después de la muerte de Dios. La vida es voluntad de poder.
- Opción Fundamental: Proporcionalismo, consecuencialismo. Advertencia sobre el carácter deshumanizante de los nuevos dioses que aparecen en escena: el bienestar y el trabajo. Reflexión sobre el problema antropológico, con consecuencias y autores muy divergentes.
- Antropología Filosófica (Realismo Personalista): Afirmación del valor digno de toda vida humana. La conciencia no crea, sino que descubre las normas objetivas de moralidad. Afirmación de la persona humana, centro de decisión, y a la vez, responsable. Relación estrecha entre Libertad y Responsabilidad. El ser humano, ser corpóreo, es unidad cuerpo-espíritu, con apertura a la trascendencia. Principios de la autonomía justa y de la solidaridad-subsidiariedad. Algunos antecedentes: Kierkegaard, Marcel, Scheler; Mounier, Maritain, Marías.
Pues bien. Hay expertos en la disciplina de la bioética que sostienen las más encontradas concepciones, teorías y afirmaciones; algunas de ellas, disparates; otras que llegan a ser tragedias e injusticias aprobadas por ley. Puede tener valor didáctico para el lector en estos temas estar alerta y reconocer una realidad: algunas de ellas tienen solidez en sus procesos de raciocinio y fundamentación, otras con evidentes puntos débiles e intenciones ideológicas muy específicas, tanto en su fundamentación filosófica como en sus salidas a problemas concretos.
En este tema se requiere sindéresis, según el diccionario: discreción, capacidad natural para juzgar rectamente; y se exige también conocimiento de los antecedentes histórico-filosóficos. Sin ellos es difícil decir algo coherente, y se corren además, grandes peligros, sobre los cuales, por lo menos, hay que estar al tanto 6
Nota: Esta sección es un aporte del Centro Colombiano de Bioética -Cecolbe-
http://www.periodicoelpulso.com/html/sep04/opinion/opinion.htm