Bisexualidad de ida y vuelta por un gen
POR N. RAMÍREZ DE CASTRO. MADRID.
¿Nace o se hace un homosexual? La neurobiología moderna se ha introducido en ese terreno resbaladizo para encontrar las bases biológicas de la orientación sexual humana. En la revista «Nature Neuroscience» investigadores de la Universidad de Chicago, en colaboración con la Universidad de Borgoña (Francia) y el Centro de Genómica de Lausana (Suiza) ofrecen ahora una nueva pista sobre cómo los genes predeterminan nuestro comportamiento sexual. El último hallazgo: la identificación de un gen que transforma a un macho en bisexual.
Bautizado como «unisex», el gen se puede manipular a voluntad para cambiar el comportamiento sexual en apenas unas horas. Al menos, en moscas macho del género «Drosophila», uno de los mejores amigos de la experimentación . En el laboratorio, los neurobiólogos norteamericanos desactivaron el gen con fármacos y técnicas de manipulación genética. La alteración lograba que las moscas macho no distinguieran el género de sus parejas o contrincantes durante el cortejo. Tal era su confusión que los machos intentaban copular con otros compañeros de género. Lo más llamativo es que los investigadores lograban activar y desactivar su homosexualidad en cuestión de horas. «Fue increíble. Siempre supuse que la orientación sexual era una conexión más firme», cuenta David Featherstone, director del estudio.
El gen «unisex» o GB (por sus siglas en inglés) tiene como misión llevar el neurotransmisor glutamato por las células gliales, el entramado que da soporte a las neuronas. El experimento con las moscas drosophila permite atisbar nuevas funciones en el sistema glial. Las células gliales parecen ser algo más que un mero apoyo mecánico de las neuronas; actúan en el circuito cerebral que subyace en el reconocimiento y elección de la pareja.
La ausencia de ese transportador de glutamato es lo que confunde a los machos. En su ausencia, cortejaban a otros machos con el mismo interés que el empleado con las hembras. Quizá porque afecta a su percepción olfativa de las feromonas, apuntan los autores en el estudio.
http://www.abc.es/20071210/sociedad-ciencia/bisexualidad-vuelta_200712100246.html, diciembre 10 de 2007