'SCIENCE' PUBLICA UN ESPECIAL SOBRE ROBÓTICA
La rebelión de las máquinas
Un vídeo muestra los últimos avances en robots que simulan animales
El mayor problema que encuentran los científicos es la autoreplicación
Actualizado viernes 16/11/2007 02:31 (CET)
MIGUEL G. CORRAL
MADRID.- Quizá una de las mayores frustraciones paternales de los investigadores que se dedican a la robótica sea que sus criaturas no se pueden perpetuar. No son pocas las investigaciones que se realizan cada año dedicadas a solucionar este problema de diseño. "La reproducción es fundamental en la naturaleza y para el avance de la evolución y aún no tenemos ni idea de cómo conseguirlo en sistemas sintéticos", asegura el ingeniero Hod Lipson, de la Universidad de Cornel. "Siempre ha sido un asunto delicado en la robótica".
La revista 'Science' publica en su último número un especial dedicado a la imitación de los seres vivos por parte de los diseñadores de ingenios robóticos. En la mayoría de los casos, los investigadores no encuentran problemas para imitar los movimientos, los hábitos sociales e incluso las reacciones ante problemas.
Sin embargo, sólo ha habido tímidos acercamientos al desarrollo de sistemas artificiales capaces de autoperpetuarse. El matemático John von Newman ha sido uno de los que más se ha acercado, según Science. Él mismo propuso un sistema robótico compuesto de tres partes. La primera contendría un manual de instrucciones para construir el aparato. La segunda estaría encargada de leer esas instrucciones para fabricar un futuro robot igual a sí mismo y la tercera y última copiaría esas instrucciones como si de una cinta de radiocasete se tratase.
De esta forma, unos aparatos podrían leer las instrucciones que generan los anteriores y generar así su propia descendencia. El modelo es muy parecido al modo de funcionamiento de los seres vivos. La cinta desempeñaría el papel que el ADN realiza en la naturaleza.
El problema, según Lipson, llega cuando "no se le hace ningún caso a los principios físicos". Como buen matemático Von Neumann pasó por encima de las dificultades prácticas que podría generar la fabricación de una máquina real compuesta por partes sintéticas. Sus propios colegas reconocieron el valor de sus aportaciones, pero aseguraron que el trabajo dejaba mucho que desear.
La robótica sigue siendo uno de los campos en los que mayores avances sigue consiguiendo la ciencia, pero, para que los científicos superen sus frustraciones profesionales, aún queda mucho trabajo por hacer.
Los propios científicos son conscientes de sus limitaciones. "La razón por la que no tenemos robots limpiando nuestros platos y sacando a pasear a nuestro perro es que el mundo es demasiado complicado, y es muy difícil de comprender para un robot", asegura el ingeniero mecánico de la Universidad John Hopkins, Gregory Chirikjian.
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/11/15/ciencia/1195149504.html