Un ministro italiano compara la eutanasia de la actual ley holandesa con el nazismo
31/03/2006
La Aktion T-4 alemana, que nació para hacer eutanasias, terminaría creando campos de exterminio como el italiano de San Sabba.
"La legislación nazi y las ideas de Hitler estan resurgiendo en Europa, por ejemplo en Holanda, a traves de la eutanasia y el debate sobre cómo se puede matar a los niños afectados por patologías", declaró el ministro italiano Carlo Gionavardi, titular de Relaciones con el Parlamento, el pasado jueves 23 de marzo.
Las autoridades holandesas, muy molestas, convocaron al embajador italiano para pedir explicaciones. El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, afirmó que las declaraciones contra la eutanasia del ministro italiano son "escandalosas e inaceptables".
Las quejas holandesas, sin embargo, no han impresionado a nadie en Italia. Al contrario, más personalidades se han declarado en contra de la cultura eutanásica holandesa: "La indignacion de Giovanardi por la ley holandesa que consiente la eutanasia y la selección de niños es la mía y la de todos los demócratas cristianos", ha declarado sin complejos el presidente de la Cámara de Diputados italiana, Pierferdinando Casiniafirmo Casini.
"Ahora que los italianos empiezan a conocer la enormidad de la evolución legislativa holandesa relativa a la supresión de adultos y niños que tienen 'vidas indignas de ser vividas', me gustaria saber de qué se tiene que disculpar el Gobierno", señaló Giovanardi.
La eutanasia infantil nazi, la Aktion T-4, se reconvirtió con el tiempo en campos de exterminio como el de San Sabba en Trieste, Italia. ¿Hasta qué punto tiene razon Giovanardi cuando dice que "la legislación nazi y las ideas de Hitler resurgen en Holanda"?
Historia de la eutanasia infantil: la Aktion T-4 nazi
El programa de eutanasia en la Alemania nazi -continuación del programa de
eugenesia- comenzó matando niños nacidos con deformidades. Al principio era un programa secreto, o al menos discreto, llamado Aktion T-4, por Tiergartenstrasse 4, la dirección de los cuarteles generales en Berlín. Un médico supervisaba la muerte y trataba de hacerla indolora. Los asesinos eran pediatras, siquiatras, enfermeros. Algunos al principio habían sido contrarios a la eutanasia, pero luego se generalizó apoyarla, por amor a la patria o por promoción profesional.
Tiergartenstrasse 4
"Esta persona con defectos hereditarios cuesta al pueblo 60 mil reichmarks durante su vida", era el argumento, incluso en textos y anuncios para el público. El otro eslogan decía que sólo consistía en eliminar "una vida que no merecía ser vivida".
El Estado alemán, burocrático y eficaz, otorgaba documentación a los funcionarios de la Muerte por Piedad: "Delego en Fulano, para que, bajo su responsabilidad, autorice a determinados médicos a garantizar, segun criterios humanitarios y despues de valorar el estado de su enfermedad, una muerte por piedad a todos aquellos enfermos incurables", decían los documentos.
Segun el doctor Arcadi de Arquer, pediatra, estas líneas recogen los mismos
argumentos que hoy se usan para justificar la eutanasia en nuestras sociedades democraticas y avanzadas:
"Todo vale si es por piedad; Realizacion bajo supervisión médica; acción justificada en caso de enfermedad incurable segun los conocimientos médicos de la época, realización por criterios humanitarios."
La segunda fase del Aktion T-4 ya era eliminar adultos "improductivos", como los inválidos o enfermos mentales. En 1939 habia 300.000 pacientes mentales en Alemania. En 1946 quedaban 40.000.
En verano de 1941, Hitler, recién invadida la Unión Soviética, discretamente ordenó el final de las eutanasias del T-4 en Alemania, para mejorar su imagen internacional, y evitar descontentos internos y declaraciones contrarias como las del Vaticano. EEUU era todavía un pais neutral e interesaba mantenerlo así.
Sin embargo, los médicos de formación e ideología nazi, asumidas ya las prácticas eutanásicas, seguirían matando infantes retardados o deformes incluso durante la ocupación aliada.
Desde enero de 1940 hasta agosto de 1941 murieron unos 70.000 enfermos. La
Aktion T-4 fue destinada a matar gitanos y judíos. En 1942 se estableció en el campo de exterminio de Lublin y mató a 1.750.000 personas. Luego creó su propio campo de concentración en la arrocería de San Sabba, en Trieste, Italia. Se
declaró que las tribus gitanas sinti y roma eran "enfermos hereditarios" y así se exterminó a poblaciones enteras. Los homosexuales fueron asesinados o esterilizados por miles.
Segun el escritor Henry Friedlander, los burócratas del T-4 eran personas opacas y jóvenes, sin pasión por el partido pero sí por el dinero. Buscaban promociones, empleos e influencia (lo mismo que puede buscar un eutanásico actual en una sociedad democratica). Sobre todo querian ser burócratas eficientes.
Tras la caída del Tercer Reich, muy pocos fueron juzgados: solo 23 médicos. De ellos, 15 fueron encontrados culpables, y 7 fueron ahorcados. Historiadores como Hugh Gregory Galagher consideran que en realidad, de una forma u otra, la mayoría de los pediatras alemanes se vieron envueltos en campañas de eutanasia infantil de la Aktion T-4.
Karl Brandt, médico de Hitler y Comisionado del Reich para Salud y Salubridad, testificó tras la guerra que en 1939 el Fuhrer recomendo matar a los enfermos incurables. Los aliados ahorcaron a Brandt y al director del programa de eutanasia, Viktor Brack, pero muchos implicados quedaron impunes.
Julius Hallervorden, quien hacía estudios con cerebros cosechados entre los niños asesinados, siguió estudiándolos hasta que fueron enterrados en un cementerio de Munich en 1990. Robert Ritter, psicólogo infantil y experto en delincuencia juvenil, compiló una lista de gitanos europeos que permitió llevarlos a los campos de exterminio. Ernst Rudin ayudó a desarrollar los procesos de esterilizacion. Ernst Wentzler, pediatra que mato a millares de niños, murió en 1973. Ninguno fue juzgado.
La cultura de la impunidad en la clase médica llevo a una erótica del poder de aquellos que detentaban la capacidad de curar, matar o no matar. Segun el estudio Remmelink de 1991, unas 1.000 personas eran eutanasiadas sin su consentimiento en Holanda. Todos estos homicidios, al no ser perseguidos con dureza, crearon un clima que en diez años llevo a la ley holandesa de 2002, proclamando el "derecho a la eutanasia" y a las primeras disposiciones de eutanasia infantil un año despues.
Es en este contexto en el que el ministro Carlo Gionavardi ha podidode clarar que "la legislación nazi y las ideas de Hitler estan resurgiendo en Europa, en Holanda, a traves de la eutanasia y el debate sobre cómo se puede matar a los niños afectados por patologías".
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