ESCULTORES, FOTOGRAFOS Y PINTORES RETRATAN HECHOS CIENTIFICOS PERO CON VISION CRITICA
La ciencia, una musa cada vez más presente en el mundo del arte
Desde hace más de un siglo, pero con especial énfasis desde hace quince años, hay cada vez más artistas interesados en retratar el mundo de la ciencia. Y no lo hacen inocentemente: algunos de ellos lanzan una mirada crítica.
Se preguntan y cuestionan sobre el modo en que el hombre manipula a la naturaleza. Sobre qué ocurre con los errores de sus experimentos. Sobre los límites éticos de la manipulación genética, la clonación, la reproducción asistida y la investigación de células madre. Y también sobre los efectos en el medio ambiente.
Una de las mayores exponentes de esta tendencia es Patricia Piccinini, una escultora de 41 años nacida en Sierra Leona. Por estos días, en España, su muestra "Tiernas criaturas" exhibe un bestiario de especies fantásticas. Una serie que empezó a imaginar en 1995 cuando se enteró del experimento que ese año realizó Charles Vacanti: el de "hacer crecer una oreja" sobre la espalda de un ratón (Ver Infografía)
Después de ese impacto, nacieron sus ardillas y dragones que llevan a sus crías en bolsas que cargan en la espalda. O niños que duermen con criaturas espantosamente dulces. Piccinini plantea visualmente un debate sobre las fronteras de la bioética.
La artista rememora, además, cuestiones medioambientales, muestra ejemplos de paisajes con el equilibrio ecológico alterado. "Hoy es muy fácil confundir las fronteras entre lo que consideramos natural y artificial. Pero no me interesa la tecnología en sí sino cómo su aplicación está cambiando casi sin darnos cuenta el propio concepto del ser humano y su relación con otras especies", destacó a pocos días de inaugurar su muestra.
Para Donna Haraway, profesora de Historia de la Conciencia de la Universidad de California, autora del texto que prologa el catálogo de la exhibición, su obra está basada "en prácticas biocientíficas de manipulación y alteración de seres vivos, y en la creación de nuevos mundos aunque solamente en el arte". Opinó además que las referencias que atraviesa esta artista no hacen foco sólo en la falsa oposición entre naturaleza y tecnología. Sino que también se pregunta "¿Quién y qué vive y muere? ¿Donde, cuándo y cómo? ¿Qué es exactamente un ser vivo salvaje?
Con igual vehemencia y sensibilidad, otros artistas, como el fotógrafo canadiense David Becker o la escultora argentina Nicola Constantino, usan su mirada para ver a la ciencia, pero al desnudo.
http://www.clarin.com/diario/2008/01/20/sociedad/s-04801.htm