Una pregunta fundamental
Desde España, una mujer profesional y emprendedora, nos compartió la carta que envió a la Primera Dama de Medellín, señora Marta Liliana Herrera Reyes, respecto del concurso arquitectónico para la Clínica de la Mujer. Aquí los principales apartes de por qué se abstuvo de participar, después de haberse inscrito y contar con asesoría de expertos españoles.
Análida Sanín Gutiérrez - Publicado el 2 de septiembre de 2009
Soy arquitecta y aunque vivo en España hace casi 10 años ejerciendo como tal en diferentes ciudades del país, estoy siempre al tanto de lo que ocurre con mi gente y con mi ciudad; por ese motivo considero que no puedo dejar pasar la oportunidad para expresar mis pensamientos al respecto al concurso arquitectónico para la Clínica de la Mujer.
Mi experiencia al querer participar en el concurso con profesionales españoles experimentados en Género ha sido decepcionante; descubrir que el propio programa arquitectónico carece de las garantías de salud y bienestar, y, en consecuencia social para una población tan sensible como es la femenina, no me puedo permitir dejarlo pasar.
... Me embarqué entonces en la búsqueda de un concepto clave para el proyecto, en donde el factor arquitectónico-espacial se conjugara con el comienzo y cierre de un ciclo único de mujer , un ciclo que se iniciara en la infancia desde la maternidad de otra mujer y se cerrara consigo misma en el final de la vida dando previamente, en su mayoría, comienzo a otras vidas (ciclo vital)... Un espacio preventivo y de formación donde las patologías inherentes a la mujer fueran en lo posible subsanadas por un trabajo multidisciplinario que aminorara su componente psico-social y mejorara la calidad de vida de las mujeres, su promoción en la sociedad y su propia realización personal.
Pero poco duró la motivación, cuando el programa arquitectónico se alejó de la atención integral que planteó al comienzo, dejando de lado aspectos fundamentales como las principales circunstancias biológicas de la mujer:
- La NO atención a los partos (la maternidad, circunstancia biológica de mujer) se justificaba por la existencia cercana de otros centros hospitalarios que pueden perfectamente cubrirle servicio, pero en nuestra opinión va en perjuicio del objetivo de la Clínica de la Mujer.
- Contemplaba sólo dos consultorios de ginecología (insuficientes para la población potencial).
- Ninguno de traumatología u ortopedia.
- Ninguno de oncología (por lo menos el cáncer que puedan padecer mujeres).
- Sólo un consultorio para nutrición, cuando la bulimia y la anorexia mantienen vigencia entre las mujeres, por factores exclusivamente sociales.
- Insuficiencia en consultas de psicología, para la atención al maltrato físico, psíquico, social, sexual y de tipo "control económico".
- Insuficiencia en salas de terapia y más aún de formación.
- No hay espacios para asesoramiento jurídico y laboral.
- A nivel preventivo se quedan insuficientes los espacios para la infancia de las niñas y el desarrollo acertado y responsable de las adolescentes, un espacio que las forme en género sin hacer énfasis alguno en las diferencias como sinónimo de debilidad o vulnerabilidad.
La Secretaría de Salud sí contempla la atención para la Interrupción Voluntaria del Embarazo, un punto a favor que necesita formación adicional, y que si no se ve equilibrado por la atención de los partos, por ejemplo, evade el servicio integral y permite que se distorsione la función real de la clínica, dando pie a confusiones y a conflictos de tipo social, porque la realidad tradicional de nuestro país es un punto que debe tratarse dentro del mismo proceso social.
El Programa Arquitectónico y otras circunstancias un poco más técnicas nos dejaron desconcertados y decidimos detener los esfuerzos. Por eso aún estando inscritos consideramos, por la experiencia de mis colaboradores, que existe una pregunta fundamental para abordar correctamente un proyecto de éste tipo: ¿Cuál es el verdadero propósito de la Clínica de la Mujer?, sin claridad al respecto sería bastante difícil llegar a un verdadero acierto, comprometiendo un presupuesto y currículum profesional; por tanto decidimos finalmente no entregar.
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/U/una_pregunta_fundamental/una_pregunta_fundamental.asp?CodSeccion=47