El derecho al envejecimiento
La justificación del derecho a envejecer no está en la prosperidad económica
Mayela Chinchilla Presidenta, Asociación de Madres de Familia de Costa RicaMauricio Román Ingeniero Asesor y amigo de la Asociación de Madres de Familia de Costa Rica.
“El envejecimiento poblacional no es malo porque históricamente ha sido acompañado por la prosperidad económica”. Con este argumento, el médico Luis Carlos Ramírez, en su artículo “El envejecimiento de la población” ( La Nación , Página Quince , 29/9/09), defiende la bondad del envejecimiento poblacional en países cuya natalidad ha bajado drásticamente.
No es malo el envejecimiento de la población, pero se equivoca el Dr. Ramírez al fundamentar la verdad de este enunciado en la prosperidad económica. El envejecimiento de la población no es malo por el simple hecho de que no es malo que existan personas viejas. Con base en su dignidad, toda persona posee derecho a vivir. Si el empobrecimiento económico acompañase al envejecimiento poblacional (situación factible en el futuro), el argumento del doctor Ramírez se caería por su propio peso.
La tentación de la eutanasia. Una sociedad puede caer en la tentación de eliminar a sus ancianos, o de invitarles a que se eliminen a sí mismos. La tentación es evitar el costo de mantenerlos e incluso desear apropiarse de sus ahorros. Todos los ancianos poseen derecho a la vida, pero no todos los Estados lo ven de esta forma. El régimen nazi pasó una ley de la eutanasia en 1941, justo antes de aplicar la terrible “solución final”. A esto se opuso el obispo católico alemán Clemens von Galen (conocido como el león de Münster). A esto también se opone el Estado costarricense, gran defensor de la vida. En otros países, sin embargo, se asoman cambios en el horizonte.
Estados Unidos posee una creciente población anciana. Alrededor de la reforma a la salud propuesta por su presidente Obama afloró la posibilidad de que los médicos pudieran recomendar la eutanasia. Pensando que el Gobierno iría a “desconectar a la abuelita”, ciudadanos consternados se manifestaron (tinyurl.com/y9ydp78 ). A pesar de todo esto, dicho proyecto ha recibido el apoyo de Planned Parenthood, organización que por fomentar el aborto provocado – como forma de “eutanasia temprana” – ha sido tildada por el abogado Jorge Scala como “la multinacional de la muerte”. Organización que se concretiza en Costa Rica bajo el nombre de “Asociación Demográfica Costarricense”.
Esta es una realidad evidente. Quien afirme que “el envejecimiento no es malo”, pero apoye diversas formas de eutanasia, inclusive bajo el falso argumento de que “el planeta Tierra ya no da más”, carece de credibilidad.
Es curioso que quienes –junto con el Dr. Ramírez – proponen que la Tierra está sobrepoblada, nunca se incluyen dentro de la población que “sobra”. Incluso no tienen ningún reparo en tener, ellos mismos, sus propios hijos.
Siempre son los otros los que sobran, y a quienes se les niega el derecho a nacer, a vivir, a procrearse y a envejecer.
Derecho a decidir. La Asociación de Madres de Familia de Costa Rica sostiene que toda mujer posee derecho a decidir acerca de cuántos hijos desea tener, sin que se le asuste con el fantasma de la sobrepoblación, como si viniera el coco a jalarle las orejas en la noche, usando la imagen visual del Dr. Ramírez. Idealmente, cada mujer tomará esta decisión en conjunto con su esposo – y usando métodos naturales – dentro de un compromiso matrimonial que ofrezca a los hijos que vendrán un clima de seguridad y amor. Negar este derecho, como lo hace el Gobierno de China (con el apoyo tácito de Planned Parenthood) al implementar la esterilización forzada de mujeres dentro de la política estatal de “un solo hijo”, es un escándalo (tinyurl.com/ykn4zvv).
¿Quién en Costa Rica, incluyendo al Dr. Ramírez, ha alzado la voz por el atropello del gigante asiático contra sus mujeres y madres? Se le agradece al Gobierno de China la reconstrucción del Estadio Nacional, signo de buena voluntad que, no obstante, no debe obnubilar el compromiso histórico del país (y de sus ilustres ciudadanos) por la defensa de los derechos humanos en el ámbito internacional.
http://www.nacion.com/ln_ee/2009/octubre/10/opinion2118713.html