Los hospitales españoles cuentan en la actualidad con más del doble –un 62% más– de dispositivos de cuidados paliativos que hace cinco años, tras pasar de los 257 dispositivos de 2004 a los 417 de este año, según el último informe de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), publicado hoy, Día Mundial de esta atención.
Sin embargo, como hace media década, continúan las desigualdades entre autonomías en estos servicios, sigue sin haber suficientes profesionales formados ni cobertura específica para los niños. Además, faltan unidades de referencia en los grandes hospitales, ya que sólo hay 30 en centros para atención de pacientes agudos.
Así lo destacaron el presidente de la SECPAL, Javier Rocafort, y el de la sociedad madrileña, Álvaro Gándara del Castillo, para quienes estos podrían ser los motivos por los que, en la lista de los 27 países con mejores cuidados paliativos del Parlamento Europeo, España ocupa la séptima posición, superando a países del este como Polonia, pero por debajo de otros como Reino Unido.
Para el presidente de la SECPAL, España, donde cada año más de 200.000 pacientes y cerca de un millón de familiares directos requieren de cuidados paliativos, “debería estar más arriba en la lista”, pero se ve retrasada por problemas como la escasez de trabajadores sociales y psicólogos en los equipos o la falta de acreditación especializada en estos cuidados de médicos y enfermeras.
También frenan el avance de este país la escasez de recursos específicos para niños, ya que, a pesar de que entre 1.000 y 2.000 menores necesitarían cuidados paliativos en España, sólo el 20 por ciento goza de cobertura en este servicio.
Ceuta y Melilla, la peor puntación
Además, según resalta el informe, la “inequidad” entre comunidades autónomas también supone un lastre, siendo Castilla-La Mancha; Castilla León; la Comunidad Valenciana; Ceuta y Melilla –dependiente del Ministerio de Sanidad y Política Social– y Navarra las autonomías con peor nota este servicio, ya que sus coberturas son “incompletas” y carecen de planes para organizar esta atención.
En concreto, Ceuta y Melilla cuentan con una unidad cada una, las mismas que en 2004; Navarra tiene siete, tres más que cinco años antes, lo que supone un incremento del 75%; Castilla-León 24, cinco más que hace cinco años (26%); Comunidad Valenciana 15, cinco más que en 2004 (50%), y Castilla-La Mancha 15, ocho más (114%).
Por contra, es Cataluña “la autonomía con mayor número absoluto y relativo de recursos”, manteniéndose como “la comunidad de referencia en cuidados paliativos en España”. Cuenta con 135 unidades de cuidados paliativos, 41 más que en 2004, creciendo un 43% por ciento.
Galicia (22, 266%), Asturias (7,16%), Cantabria (6, 100%), País Vasco (13,44%), Aragón (10, 42%), Madrid (50, 108%), Andalucía (60, 66%) y Murcia (15,400%) se sitúan en la mitad de la tabla, por contar con planes o programas de cuidados paliativos con impacto “variable” sobre el aumento de recursos. En general, su aumento de recursos “es considerable”, “excepto en País Vasco”, según denunciaron.
Durante los últimos cinco años, las mejoras de dotación para estos servicios más significativas se han experimentado en Murcia, que ha multiplicado por cuatro sus dispositivos de cuidados paliativos en los últimos años; en Galicia, que los ha triplicado; y en Madrid.
No cuentan con un plan oficial, pero aprueban en su prestación del servicio Canarias, que cuenta con un sistema integrado de cuidados paliativos; La Rioja y Baleares, según apunta el documento.
Según este informe, denominado ‘Directorio 2009′, funcionan en el país 160 nuevos dispositivos destinados específicamente a la atención de los pacientes terminales y sus familiares. A estos habría que sumarles al menos 104 dispositivos más ‘no específicos’, es decir, dedicados en el 50 por ciento de sus usos a estos pacientes.
Los más comunes son los de soporte a domiciliario (168), seguidos de las unidades con camas en hospitales de media o larga estancia y los equipos de soporte hospitalario, los menos numerosos.