EEUU | Error médico durante la fecundación
Nueve meses creciendo en un vientre equivocado
elmundo.es | Agencias | Madrid
El pasado mes de febrero la estadounidense Carolyne Savage cruzaba las puertas de una clínica de fertilidad con el deseo de cumplir un deseo: tener un hijo. El embarazo llegó y con él, lejos de lo que había soñado, una profunda tristeza. Por un error, le implantaron el embrión de otra mujer y, ahora, se ha visto obligada a entregar al bebé a sus padres biológicos, tras llevarlo nueve meses en su vientre, según informa la BBC. El pequeño nació en el Centro Médico St. Vincent Mercy (Toledo, Ohio).
Carolyne, de 40 años, explicó que toda la familia, entre ellos su marido Sean y sus tres hijos, "está pasando por un momento muy duro" al haberse separado del pequeño, hijo biológico de Shannon y Paul Morrell.
"Nuestra familia está profundamente agradecida por el apoyo y las oraciones de tanta gente de todo el mundo", declaró Savage.
Ya durante la gestación, la mujer, convertida en 'madre de alquiler' por accidente, supo que el niño que llevaba dentro no era suyo. A los pocos días de confirmarse el embarazo, la clínica que le implantó el embrión (de la que han declinado dar su nombre) habló con el marido por teléfono para informarle del error médico.
"El doctor me llamó y me dijo...'Carolyne está embarazada, pero le insertamos el embrión equivocado'", manifestó el marido de la afectada durante una entrevista concedida a la CNN. En ese momento, tenía 39 años y las posibilidades de un nuevo embarazo natural eran muy escasas.
"No creo que haya llorado tanto en mi vida. Fue una pesadilla y, en cierto modo, me sentí violada", confesó la mujer a la CNN.
Durante la entrevista, Carolyne declaró que conocía a la mujer a quien se le insertó el embrión que le correspondía a ella y que hubiera querido que le entregaran ese bebé.
"Pero sabemos por los precedentes legales que esa custodia sería denegada y hemos decidido acatarlos", indicó.
Dos embarazos previos con muchas complicaciones
El primer nacimiento de la pareja no tuvo inconvenientes, pero con su segundo hijo, nacido en 1997, el parto se adelantó 10 semanas y Carolyne sufrió complicaciones que pusieron en peligro su vida.
Sin embargo, tras recuperarse, la pareja consultó a un médico y decidió continuar sus esfuerzos por tener otro hijo mediante fertilización in vitro.
Fruto de esos esfuerzos, y tras un difícil embarazo, 10 años después nació prematuramente su tercer bebé, una niña.
Empujados por sus creencias religiosas Sean y Carolyne buscaron un cuarto hijo y acudieron con ese objetivo a una clínica de fertilización, donde se le implantó el embrión equivocado.
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