España
Las menores pueden abortar, pero no ver un documental
Las clínicas reconocen la práctica de 27 abortos a chicas de 16 años sin informar a los padres Día 05/10/2010 MADRID El viernes se estrena en toda España el documental «Blood Money (Dinero de Sangre), el valor de una vida», una cinta que expone la terrible realidad del aborto, centrándose en el espectacular negocio que supone esta industria de la muerte y en las estrategias comerciales que sigue esta multinacional para expandirse. La película no contiene imágenes explícitas de abortos y, sin embargo, el Ministerio de Cultura, la ha calificado «para mayores de 18 años». Resulta curioso que el mismo Gobierno que el pasado 5 de julio implantó una nueva ley del aborto que permite que las niñas de 16 años interrumpan su gestación sin consentimiento paterno, impida ahora a los menores ver un documental que denuncia la cruel realidad de este comercio. Para Ignacio Arsuaga, presidente de Hazteoir.org «resulta llamativo que Cultura trate de mermar la asistencia a las salas de las adolescentes, cuando es el mismo Gobierno el que las empuja y anima a abortar». «Negocio de sangre» En la misma línea, Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir entiende que «la calificación otorgada demuestra a quien sirve el Ejecutivo de Zapatero que no es a otro que al negocio de sangre y sin escrúpulos que representa el aborto». En relación con la posibilidad de que las menores aborten sin conocimiento paterno, circunstancia que el Gobierno consideró en su día que sería «testimonial», ayer las clínicas abortistas reconocieron que en los tres meses en que la ley lleva en vigor ya han practicado 27 intervenciones a chicas de 16 y 17 años sin haber informado a sus padres o tutores.
Día 05/10/2010
MADRID
El viernes se estrena en toda España el documental «Blood Money (Dinero de Sangre), el valor de una vida», una cinta que expone la terrible realidad del aborto, centrándose en el espectacular negocio que supone esta industria de la muerte y en las estrategias comerciales que sigue esta multinacional para expandirse. La película no contiene imágenes explícitas de abortos y, sin embargo, el Ministerio de Cultura, la ha calificado «para mayores de 18 años». Resulta curioso que el mismo Gobierno que el pasado 5 de julio implantó una nueva ley del aborto que permite que las niñas de 16 años interrumpan su gestación sin consentimiento paterno, impida ahora a los menores ver un documental que denuncia la cruel realidad de este comercio.
Para Ignacio Arsuaga, presidente de Hazteoir.org «resulta llamativo que Cultura trate de mermar la asistencia a las salas de las adolescentes, cuando es el mismo Gobierno el que las empuja y anima a abortar».
«Negocio de sangre»
En la misma línea, Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir entiende que «la calificación otorgada demuestra a quien sirve el Ejecutivo de Zapatero que no es a otro que al negocio de sangre y sin escrúpulos que representa el aborto».
En relación con la posibilidad de que las menores aborten sin conocimiento paterno, circunstancia que el Gobierno consideró en su día que sería «testimonial», ayer las clínicas abortistas reconocieron que en los tres meses en que la ley lleva en vigor ya han practicado 27 intervenciones a chicas de 16 y 17 años sin haber informado a sus padres o tutores.