El Estado debe defender a la familia

8 de agosto de 2007
El Estado debe defender a la familia
Columna de la senadora Claudia Rodríguez de Castellanos
Bogotá D.C., 8 de agosto de 2007. Una de las iniciativas que como bancada de Cambio Radical tramitaremos este semestre en el Congreso de la República es la defensa de la familia, como el epicentro de la sociedad, como su unidad básica, como el lugar de crecimiento de mejores y más grandes ciudadanos que requiere Colombia.

Es tal la situación de crisis de nuestras familias que hay cifras alarmantes pero muy dicientes que nos motivan a actuar: el 43% de los niños colombianos tienen un núcleo familiar incompleto. El 31% de las familias son conformadas por mujeres cabeza de hogar. El 6,4% de los niños y niñas no viven con ninguno de los padres. En cuanto a la ausencia paterna el 26,3% de los menores de 15 años carecen de esta figura en sus hogares.

Y nuestro proyecto de ley busca algo sencillo, además de su defensa, y es establecer las disposiciones necesarias para la elaboración de una Política Pública para la familia. Aquí definimos el término familia y lo consideramos como "el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla".

Y una vez definido, debemos, como Estado proporcionar asistencia social, o "las acciones dirigidas a modificar y mejorar las circunstancias de carácter social que impiden a la familia su desarrollo integral, así como su protección cuando se atente contra su estabilidad hasta lograr su incorporación a una vida plena y productiva".

La integración social es el conjunto de acciones que realiza el Estado a través de sus organismos, los entes territoriales y la sociedad civil organizada a fin de orientar, promover y fortalecer las familias, así como dirigir atenciones especiales a aquellas en condiciones de vulnerabilidad".

Buscamos que haya atención integral o la "satisfacción de las necesidades físicas, materiales, biológicas, emocionales, sociales, laborales, culturales, recreativas, productivas y espirituales de las familias permitiéndoles su desarrollo armónico, teniendo en cuenta sus hábitos, capacidades, usos y costumbres".

Queremos además, del reconocimiento de derechos, que haya equidad en los mismos, cerrándole el paso a cualquier tipo de discriminación con, o entre los integrantes de la familia. Consideramos que la familia tiene derechos a una vida libre de violencia, a la participación y representación de sus miembros, trabajo digno e ingresos justos, salud plena y a la seguridad social, educación con equidad de género y acceso a la recreación, cultura y deporte, entre otros aspectos fundamentales.

Y queremos ir más allá, protegiendo y otorgando los medios para el ejercicio libre de otros derechos, como el respeto recíproco entre los miembros de la familia; la protección del patrimonio familiar. Derecho a una alimentación que supla sus necesidades básicas, a su sexualidad, bienestar físico, mental y sico-emocional.

Derecho a recibir apoyo del Estado y la sociedad para el cuidado y atención de personas adultas mayores. Para ello, el Estado y la sociedad deben actuar en consecuencia.Es así, como se deben establecer estrategias de promoción y sensibilización de la importancia de la familia para la Sociedad, proveer a la familia de los mecanismos eficaces para el ejercicio pleno de sus derechos.

Pero además, adecuar a las instituciones estatales que velarán por su cuidado, y fijar una fecha simbólica, en este caso, declarar el día 15 de mayo de cada año, como el "Día Nacional de la Familia". Aquí, los ministerios de Educación, Comunicaciones, Cultura y Protección social coordinarán los actos de celebración que realcen el valor de la familia como núcleo fundamental de la sociedad.

Ahora bien, ideamos crear el Observatorio de Política de la Familia que permita conocer la estructura, necesidades, factores de riesgos, dinámicas familiares y calidad de vida, con el fin de hacer el seguimiento a las políticas sociales encaminadas a su fortalecimiento y protección, así como al redireccionamiento de los recursos y acciones que mejoren su condición.

Se ordena además al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de conformidad con sus competencias, los entes territoriales y el Departamento Nacional de Estadísticas –DANE- para que recopilen la información de los programas y acciones que se desarrollan en el territorio nacional para las familias, con el fin de poder evaluar y redireccionar las mismas.

A defender a las familias. No hay tiempo que perder. La transformación del país, para bien, o para mal, si no hacemos nada, está aquí. Y debemos estar atentos y proactivos a las amenazas, pero también a potenciarlas, y así mejorar nuestro estado colombiano.
http://abc.senado.gov.co/prontus_senado/site/artic/20070808/pags/20070808155901.html